lunes, 26 de marzo de 2018

Práctica 2: Mi recorrido como lectora.


Cuando era pequeña siempre me regalaban libros por mi cumpleaños, aunque tengo que reconocer que nunca había tenido afán por la lectura. Recuerdo la estantería de mi cuarto repleta de libros, pero ninguno me llamaba la atención, no sentía curiosidad por saber de qué hablaban. Hasta que un día llegó a mis manos un libro titulado Kika Superbruja en busca del tesoro. Nada más ver la portada del libro ya me llamaba la atención por conocer qué historia se hallaba en su interior. A medida que fui leyéndolo me sentía identificada con la protagonista, una chica aventurera y valiente que se enfrentaba a peligros y superaba todo tipo de adversidades para poder conseguir su objetivo. Después de leerme este libro, continué leyendo toda su serie de libros.

Posteriormente, empecé a leer la famosa serie de novelas fantásticas denominada Harry Potter. La recuerdo con mucho cariño, ya que cada vez que la leía imaginaba que el mundo de la magia existía en la realidad y que todo lo que se narraba era cierto. Las aventuras de Harry Potter, Hermion Granger y Ron Weasley hacían trasladarme a un mundo mágico que nunca quería abandonar. 


Seguidamente, comienza mi deseo por la lectura poética. Recuerdo a mi madre leerme un libro llamado Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer. Cada vez que escuchaba esos versos algo se estremecía dentro de mí y me incitaba a querer saber más sobre este mundo poético. Por lo que empecé a buscar por mi misma poesía, leyendo poemas de Federico García Lorca, Pablo Neruda, Gloria Fuertes, etc.






Por otra parte, en el instituto recuerdo un libro que me encantó y de hecho lo he releído después. Este libro se titulaba El mundo de Sofía, es un libro en el que se trata la filosofía de una manera especial, ya que cuenta la historia de una niña que recibe una carta de un filósofo. Desde este momento y hasta día de hoy la filosofía es una materia que me apasiona, puesto que trata cuestiones en relación con la existencia, la belleza, la moral, la verdad, etc. Y todo ello me llama mucho la atención.





Finalmente, llegamos a mi etapa universitaria en la que considero que ya tenía un cierto criterio para saber que me gustaba y que no. Como apasionada de la lengua italiana, decidí leer un libro sobre arte italiano llamado La muerte de Venus, este libro me trasladaba a la Florencia de aquella época, cumbre del Renacimiento italiano. Con cada fragmento leído se creaba en mí un deseo por saber más y más sobre todo lo que rodeaba la cultura italiana.
En definitiva, podría decir que mi trayectoria lectora ha sido muy diversa, pero desde hace 5 años mi corazón de lectora es mitad italiano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario